NUEVA SECCIÓN.........
CINE, MÚSICA Y LITERATURA
TRAINSPOTTING
Aprovechando mi reciente estancia en tierras escocesas y tras conocer la maravillas que esconde Edimburgo y su noche, nos aventuramos a sumergirnos en las entrañas de uno de los referentes filmográficos que marcó, tal vez, a una generación como la mía y la de mis colegas.
Trainspotting es una obra literaria escrita en el año 1993 de la mano del escritor escocés Irvine Welsh que fue muy bien aceptada por la critica y que rápidamente fue llevada al teatro para posteriormente dar el salto al mundo del cine.
Su autor, nacido en el barrio de Leith de Edimburgo, abandonó los estudios a los dieciséis años atraído por el movimiento Punk que se estaba gestando en Londres. Al regresar a Escocia se graduó en la Universidad y se dedicó a la escritura.
En el año 1996 Danny Boyle decidió llevar a la gran pantalla la obra maestra de Welsh lo que supuso una visión de la marginal Edimburgo que enamoró a más de uno.
En esta obra se nos narran las peripecias de un grupo de jóvenes desesperadamente realistas que ven el futuro como algo lejano e inaccesible. Se refleja a la perfección el otro Edimburgo lleno de sida, prostitución y marginalidad. Su válvula de escape, las drogas.
La banda sonora de la película no deja indiferente a nadie. El propio director invirtió casi por igual el presupuesto en música que en el filme. Temas de Iggi Pop, Lou Reed, Blur, Elástica o Sleeper conformaron el grueso de la banda sonora de una de las obras más laureadas en los últimos veinticinco años.
Pero sin duda el icono musical que Danny Boyle llevaría a lo más alto sería el tema del grupo galés Underworld titulado Born Slippy en donde se hace referencia a las drogas de diseño, la cerveza, el amor y la fiesta.
Aprovechando que he estado en tierras escocesas y que la segunda parte de Trainspotting ya está en el mercado, os invito a que os deleitéis con este tema, que seguramente habréis bailado alguna que otra noche.
Arsenio