EL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL
El 13 de septiembre del año 1501, en pleno esplendor del Renacimiento, Michelangelo Buonarroti comenzó a esculpir su colosal David.
El gobernante de la República de Florencia, Piero Soderini, encargó a Miguel Ángel dar forma a un gran bloque de mármol, a priori inservible, que se encontraba en el interior de la catedral florentina de Santa María del Fiore.
La escultura representa el momento anterior en el que un joven rey David está a punto de enfrentarse a Goliat.
Se trata de una escultura de 5,17 metros de altura y 5.572 kg de peso. Tras más de dos años y medio de trabajo, la obra quedó terminada.
En primer lugar se ubicó en la plaza de la Señoría como símbolo del triunfo de la democracia en Florencia.
Tras haberse convertido en una de las esculturas más famosas del mundo por sus dimensiones y por una técnica casi perfecta, actualmente se encuentra en la Galería de la Academia (Florencia).
