EL VIAJE DE ELEWA



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viernes, 25 de febrero de 2011

LA ÚLTIMA TRIBU CANÍBAL, LOS KOROWAI

                 A lo largo de la Historia, el canibalismo ha despertado el interés de muchos científicos y estudiosos; hoy en día este fenómeno no ha desaparecido por completo. 

                Para encontrar los primeros indicios de canibalismo debemos remontarnos unos 800. 000 años atrás, cuando el Homo Antecessor, homínido anterior al Homo Sapiens, llevaba a cabo esta práctica según nos muestran los hallazgos encontrados en Atapuerca. Este primer canibalismo era de tipo gastronómico, es decir, no obedecía a ningún tipo de ritual, y la carne que se consumía más gustosamente era la de niños y adolescentes.



               En la actualidad, concretamente en el sureste de Papua, existe una tribu que sigue llevando a cabo esta práctica, pero con algunos matices.  No son más de 3.000 personas organizadas en clanes de 10 o 12 miembros y  sus casas están construidas en las copas de los árboles. Viven aislados del Mundo y la mayoría de ellos no han visto ni siquiera a un ser humano de raza blanca.

               Los Korowai matan y se comen a los que ellos consideran responsables de las muertes misteriosas de la tribu, es decir a los que están enfermos,  y a veces amenazan con lo mismo a los extranjeros. 

               El ritual consiste en atar al que consideran responsable del mal, llevándolo río arriba y acribillándolo a flechazos. Después mientras entonan sus cantos, les sacan los intestinos, les abren las costillas y le cortan los brazos y las piernas. La cabeza es reservada para el miembro del clan que ha identificado al causante del daño.



                
                La carne es repartida entre el grupo, los niños no participan,  y cocinada envuelta en hojas de plátano bajo una pila de piedras calientes que hacen de horno, es preparada igual que la de cerdo, pero según dicen, el sabor es diferente. Del ser humano se comen todo excepto  los huesos, las uñas y el pene, mientras que el cerebro es el manjar por excelencia.

              Es sin duda una tribu peculiar. Yo por mi parte aún no he decidido cual será mi próximo viaje, lo que sí tengo claro es donde NO voy a ir.